sábado, 16 de octubre de 2010

Puesta en común del trabajo grupal del Bloque I:


Puesta realizada en clase de Literatura Infantil en los días 4, 8 y 15 de octubre de 2010.

Antes de nada, decir que lo que a continuación aparece en color rosa se corresponde a lo que en un principio pensábamos mis compañeras y yo sobre los siguientes conceptos:

  • Literatura:
Disciplina que estudia o trabaja los diferentes textos que se han dado a lo largo de la historia, ya sean del tipo narrativo, literario, poético…

No íbamos muy desencaminadas, a excepción de que los textos podían ser narrativos, literarios, poéticos... En realidad, podemos definir a la literatura como la disciplina o arte que estudia o trabaja los textos literarios frente a otros tipos de textos. Además, se puede llamar literatura al conjunto de obras (corpus) del mismo autor, misma época, mismo país...

            Como por ejemplo: la Literatura Española, o la Literatura Germánica.

Puede ser oral o escrita. Lo importante para que un texto sea literario es que éste tenga intencionalidad artística, es decir, que cuya intención sea crear arte y no que el autor se haga famoso o que gane mucho dinero, eso sería subliteratura. La subliteratura, también llamada literatura de género o best seller tiene como objetivo llegar y gustar a la gente, así como, que su autor obtenga lucro y prestigio a través de su obra.

Otra cosa sería escribir una obra y que llegara y gustara a la gente y así ganar mucho dinero. Digamos que eso es lo secundario, lo primordial para que sea literatura es que tenga intencionalidad artística.

Y es que, no es lo mismo hacer un cuadro porque te gusta pintar que por venderlo y así lucrarte.

Además, para que sea literario, un texto tiene que ser obligatoriamente de ficción (algo inventado por el autor pero que puede ser real), lo cual no significa que tenga que ser fantasía (sobre pasa o antónimo de realismo), ya que éste se puede basar en la realidad.

Al hablar de literatura y subliteratura, también podemos hablar de la paraliteratura. Pertenecen a la paraliteratura textos muy afines a la literatura pero que tienen por intención remover conciencias, escribir bien, dar alguna información, etc. Esto no es ficción, por lo tanto, no es paraliteratura.

Esto no significa que la subliteratura o la paraliteratura estén por debajo de la literatura, ni que sus lectores sean mejores o peores, al igual que no podemos decir que tengan mejor o peor gusto aquellas personas que prefieren el oro, la plata o la bisutería, simplemente, son géneros y gustos diferentes.

En definitiva, podríamos definir a la literatura como el arte de utilizar la palabra para crear textos (orales y/o escritos) y que se caracteriza por que por parte del autor existe intencionalidad artística, lo cual no significa que el texto tenga que ser bonito. Prueba de ello están las obras literarias de Camilo José Cela.

Además, son textos de ficción que pueden o no basarse en hechos reales.

            Por ejemplo, la obra “El niño con el pijama de rayas” escrita por John Boyne y llevada a la      gran pantalla, está basada en hechos reales, pero los diálogos, así como los personajes, que            se dan en ella no son los reales, sino que el autor se los inventa basándose en lo real.

  • Literatura infantil:
En un principio, mis compañeras y yo pensábamos que la literatura infantil era la rama de esta disciplina (literatura) que se encarga de estudiar los textos destinados a los niños y además ofrece la posibilidad de crear textos literarios con y para los niños, y lo cierto es que no íbamos muy desencaminadas.

Podemos definir a esta como el acto de creación, disciplina o corpus de la literatura que estudia textos dirigidos a la infancia. Aquí encontramos el primer problema: ¿Hasta qué edad están dirigidos estos textos?.

Pues bien, estos textos están creados para lectores implícitos: cuando el autor escribe piensa en el público, en sus características y necesidades. En este caso, el autor escribe pensando en que los niños lo entiendan y les guste.

Antiguamente, se relacionaba el fin de la infancia con el fin de la E.G.B., es decir, a los 13 años. Ahora es difícil encuadrar la literatura infantil, aunque las editoriales establecen que hasta los 12 años. A partir de esta edad, para los adolescentes y jóvenes, se les destina la literatura juvenil.

Por tener la literatura infantil un público concreto entra dentro de la subliteratura, cuyo objetivo es que la entienda el público infante.

Ésta surge en el siglo XX y no suele tener como objetivo primero crear una obra, sino más bien, entretener al niño, enseñar algo... pierde su sentido artístico.

  • Textos literarios:
Nuestra definición para los textos literarios no está muy desencaminada de la realidad, aunque es conveniente aclarar algunas ideas.

Conjunto de obras en las que el autor o autores han dado valor a lo que éste quiere transmitir (1) a los demás cuidando el estilo y utilizando adecuadamente los diferentes recursos literarios (2).

(1) Si es cierto que parece como que nos refiramos a que el autor o autores quieren transmitir a los lectores algo sentimental o alguna emoción, esto serían textos líricos. Pero no, nos referimos a transmitir ideas.

(2) A esta definición, para estar completa le faltaría la siguiente puntilla: y además, que sean de ficción. Es que sin esta puntilla nos podíamos estar refiriendo a ensayos, noticias, etc. lo cual no es literatura. Podíamos estar hablando por ejemplo de “Ética para Amador” de Fernando Savater.

  • Textos folclóricos: o lo que es lo mismo, textos de tradición cultural
Mis compañeras y yo, en su momento, entendimos a los textos folclóricos como: relatos sobre las tradiciones y la actualidad de la época que se transmiten de forma oral, pero que con el tiempo se han ido recogiendo de forma escrita para no perderse.

Primero creo conveniente hacer una aclaración de nuestra definición: al hablar de actualidad de la época, no nos referimos a noticias reales, sino a costumbres, canciones... (lo que se conoce por folclore) de la época. En este caso, hacemos referencia a los textos, cuentos, relatos, creencias populares, etc.

Pues bien, estos textos son textos literarios, y por lo tanto literatura, que se caracterizan por transmitirse de forma oral hasta que alguien los plasma por escrito.

Las características de los textos folclóricos son:

            - No tienen autor
            - Existen diversas versiones
            - Encierran enseñanzas

Efectivamente, estos textos no tienen autor, ni conocido ni desconocido (anónimo), sin autor. El autor es el pueblo. Pasan de boca en boca entre las personas del pueblo, de pueblo en pueblo y de generación en generación durante los años. Lo podemos comparar con el juego de El teléfono escacharrado, que de la primera idea hasta la última cambia el mensaje, a veces por completo.

Ahora compartiré algo que me ha sorprendido mucho sobre un texto folclórico conocido por todos: el cuento de Caperucita Roja. Se ha estudiado que esta historia pudo existir, siendo ésta, Caperucita Roja, una adolescente (de unos 13 ó 14 años) que se adentra en el bosque y que al cabo de los días la encuentran devorada por los lobos.

Esta historia se pasa de unas vecinas de la aldea a otras, de aldea en aldea y de generación en generación, hasta llegar a un punto en que la realidad se ve modificada.

Perrault no es el autor de este cuento, sino que a él le llegó la historia y la plasmó en papel. Posteriormente, otros autores la han tomado y han hecho diferentes versiones pasando por que un cazador salva a la niña hasta que el lobo y la niña se hacen amigos y cantan juntos.

Caperucita Roja de Perrault, de los hermanos Grimm y de Disney son diferentes versiones de una misma historia.

Tomando nuevamente el ejemplo de Caperucita Roja con todas sus versiones, se puede explicar otra de las características de los textos folclóricos. Y es que al pasar de boca en boca, de pueblo en pueblo y de generación en generación a lo largo de los siglos aparecen varias y muy diversas versiones.

La última característica de estos textos es que en su esencia encierran muchas enseñanzas, pero nunca moralejas. Con esto, he modificado otro de mis conocimientos previos, ya que pensaba que moraleja y enseñanza eran sinónimos, pero no.


Enseñanzas                                                         Moralejas


Varios datos - aprendizajes que el receptor - lector obtiene por su cuenta a través del cuento


Una enseñanza escrita que aparece al final del cuento. Está plasmada en el papel e inventada por el autor

  • Textos de autor
Por textos de autor entendimos: Relatos escritos por una persona que quiere comunicar un tema concreto a los demás, con la finalidad de permanecer en el tiempo.

Y no es muy desacertada esta definición, pero habría que remarcar su principal característica: tienen autor concreto, una persona, ya sea conocida o desconocida (anónimo), y que por lo tanto, no es del todo lícito cambiar o adaptar su forma para los niños, ya que existe una única versión.

Por esta razón, son textos denominados selectivos, pues se seleccionan o eligen para leer en el aula, pero no se adaptan. Frente a estos, están los textos adaptativos, es decir, los folclóricos, que sí que se pueden modificar o adaptar a un grupo de niños, ya que al fin y al cabo sólo sería otra versión más.

  • Biblioteca de aula ≠ rincón de lectura
Con las dos siguientes definiciones mi grupo de trabajo, y en general el resto de mis compañeras de clase, no tuvimos grandes problemas, debe de ser porque son términos más cercanos con los que ya hemos tratado más que con el resto.


Biblioteca de aula                                    Rincón de lectura


Lugar físico del aula, al alcance de los educandos, destinado al almacenaje de libros con el fin de que puedan ser manipulados, leídos… incluso llevarlos a casa. Dicho lugar debe estar acondicionado a la edad, a las necesidades y a los intereses de los sujetos de dicho aula.


Espacio del aula destinado a la lectura de diferentes soportes literarios (cuentos, tebeos, periódicos…), ya sea por parte del educador o de los educandos. Este espacio debe estar bien ambientado para cubrir las necesidades de los alumnos.


Lugar físico del aula donde se almacenan los libros


Espacio del aula en el que se lee

  • Cuento
Con esta introducción mis compañeras y yo no hemos estado muy acertadas. En un principio, definimos cuento como: Narración de una historia real o ficticia, que puede ser leída, contada o representada, en la cual, se tratan temas diferentes (amor, aventura, terror…) de la que se puede extraer una moraleja.

Para que fuera una definición correcta habría que añadir varias cosas. Lo podríamos definir como un relato o narración breve con dibujos. También se denominan así a los álbumes de imágenes, que tienen igual de texto que de dibujo, incluso más dibujos que textos.

Los cuentos pueden ser didácticos o de entretenimiento, pero siempre son ficticios, nunca reales como nosotras pensábamos. Y sí que es cierto que pueden ser representados, leídos, contados o narrados con libro, que no es lo mismo, como más adelante comentaré.

  • Libro
Este término es polisémico. Si acudimos a la R.A.E. podremos ver todas, que son muchas, las definiciones que da a este término en relación con lo que ahora nos interesa:

  1. Conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen.
  2. Obra científica, literaria o de cualquier otra índole con extensión suficiente para formar volumen, que puede aparecer impresa o en otro soporte.
  3. Cada una de ciertas partes principales en que suelen dividirse las obras científicas o literarias, y los códigos y leyes de gran extensión.
  4. libreto (II obra dramática).

Nosotras lo definimos como: Medio o soporte físico donde el autor impregna (más que el autor, el editor impregna lo que el autor quiere) aquello que quiere transmitir al lector, ya sean cuentos, poemas, novelas, leyendas…

Y en clase se estuvo comentando que hay libros que no tienen texto, que están en blanco o que sólo tienen fotos o dibujos.

No podemos confundir ni tratar como sinónimos libro y cuaderno, porque son dos conceptos diferentes que se diferencian en la encuadernación.

Según establece el decreto, un soporte tiene que tener como mínimo 65 páginas para ser considerado como libro.

Por lo tanto, un soporte, que en este caso transmite literatura infantil con su respectivo texto e ilustraciones, para ser considerado como libro tiene que estar en papel, aunque la portada puede no estar en papel y estar en tela, por ejemplo. Tiene que estar encuadernado y tener más de 65 páginas.

  • Cuentacuentos ≠ lectura ≠ narración con libro
Nosotras lo definimos como: Persona o soporte digital que narra o representa un cuento.

Pero para que la definición sea la correcta, deberíamos decir que este término es polisémico, ya que por un lado es el acto de contar un cuento, y por el otro es la persona o soporte digital que narra un cuento sin ningún apoyo material, refiriéndome con esto a un libro o cuento, ya que las marionetas actúan como ilustraciones y por lo tanto, sí se pueden emplear. Para esto, esa persona tiene que tener habilidades y destrezas, con el fin de la narración sea atractiva y envolvente.

Los Cuentacuentos no están sólo dirigidos para el público infantil, si no también para el adulto.

En los Cuentacuentos se interacciona, no tanto en los de sala (público adulto) como en los de para niños.

  • Lectura ≠ cuentacuentos ≠ narración con libro
La definición que nosotras le dimos a este término es correcta: Comprensión de textos escritos. Esta se puede hacer de forma silenciosa o en voz alta, comunicándoles la información a los demás o a uno mismo, es decir, el acto de leer.

Pero es que además de lectura ser el acto de leer, también es el libro de lectura que se va a leer y la comprensión de un texto. Es una palabra polisémica.

Recordemos que se lee (respetando la forma) un texto de autor, y se cuenta (adaptando el argumento al público) un texto folclórico.

  • Narración con libro ≠ lectura ≠ cuentacuentos
La definición que mi grupo de trabajo le dio a este término no es la correcta, ya que aparece que es lectura, y en la narración con libro no se lee: Acción que realiza una o varias personas al transmitir una información cuando lee, con la finalidad de que el receptor o receptores lo comprendan. Esta sería una definición para lectura, pero no para narración con libro.

Narrar con libro es contar una historia apoyándose en un libro. Esta es la técnica más empleada en el primer ciclo de Educación Infantil para trabajar el razonamiento icónico, pues se cuenta un cuento plasmado en un libro, enseñando el libro o cuento a los niños.

El maestro, en realidad, no lee el cuento, lo cuenta. Previamente se habrá leído el texto y lo cuenta “a su manera”. Lo importante en las narraciones con libro es que los niños y niñas vean las imágenes del soporte.

Al igual que en los Cuentacuentos, en las narraciones con libro no se es fiel al autor, no se respeta la forma del libro, a diferencia de la lecturas.


Lo parece, pero no son término sinónimos


Cuentacuentos


Lectura

Narración con libro

No hay libros ni cuentos. El contador se lee la obra y luego la cuenta con sus palabras al público, pudiéndolo adaptar.

No se es fiel a la forma del texto.


Sí hay libros o cuentos. El autor realiza en público una transmisión exacta o literal de la obra.

Respeta la forma de la obra, pues no la adapta al público.

Sí hay libros o cuentos, pero el narrador no lo lee, lo enseña al público. Éste cuenta la obra a su manera, pudiéndola adaptar.

No se es fiel a la forma del texto.

2 comentarios:

  1. Joder Sandrí, cómo te lo has currado!!! No sé como estará porque no soy la teacher, pero tienes muchísimos detalles!!!!

    Ay, qué trabajadora eres!!!

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  2. Muy currado, sí. Está perfecto. :)

    No te olvides de hacer una reflexión personal y profesional de cada bloque...

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